La tela pata de gallo es un tipo de tejido con un trenzado muy particular, que refleja un diseño de cuadros clásico y muy empleado a la largo de la historia. Su uso suele aportar sobriedad y elegancia al usuario, que suele emplearla en situaciones de corte formal.
El diseño denominado "pata de gallo", es en realidad un dibujo a dos colores característico de ciertos tipos de telas y tejidos, que se caracteriza por la repetición de un patrón abstracto similar a los cuadros.
Su estructura y estética se basa en un patrón simétrico y regular de cuatro puntas que conforman figuras similares a cuadros partidos. Tradicionalmente los colores empleados en este diseño o patrón, son el blanco y el negro, pero en los tiempos modernos pueden encontrarse otras combinaciones de colores en las prendas con pata de gallo.
El tejido que nos ocupa en esta ocasión, parte de los tejidos de lana clásicos de las Lowlands de Escocia. Aunque en sus comienzos la confección de la tela de pata de gallo se realizaba con lana de oveja trenzada, en la actualidad se emplean multitud de materiales y fibras.
El clásico diseño de pata de gallo se consigue entrecruzando bandas de cuatro hilos de un color con conjuntos de cuatro hilos del otro color, en un telar clásico. Al igual que el tejido, también los métodos para realizarlo se modernizaron con el paso de los años.
El patrón que nos ocupa, la tela pata de gallo, tuvo sus inicios en la moda durante el siglo XIX, de manos de la aristrocracia inglesa. El duque de Windsor es tal vez la primera figura relevante que luce la tela pata de gallo en aquella época, ayudando a consolidarla como diseño clásico. El auge del tejido Príncipe de Gales colaboró enormemente en la popularidad de la tela pata de gallo, al lucirla en partes de su patrón.
Unos cuantos años después, la firma americana De Pinna aporta más relevancia a la tela pata de gallo en el mundo de las pasarelas. Esto sucede con la inclusión de algunos diseños con cuadros tipo pata de gallo en su colección de verano de trajes para hombre, en el año 1933. Este suceso aportó prestigio a este diseño clásico escocés, que vio su máximo éxito en el año 1948, cuando el prestigioso diseñador Cristian Dior añadió el diseño a algunas de sus prendas.
Como no podía suceder de otro modo, una tela con tanta historia se ha convertido a día de hoy, en los tiempos contemporáneos, en todo un clásico de la ropa formal y de vestir.
Algunos de los mejores ejemplos de ello son los abrigos, trajes o chalecos confeccionados con tela pata de gallo. Sin embargo existen multitud de prendas y diseños confeccionadas con este tejido y diseño, tales como sombreros, faldas, pantalones o fulares.
Si deseas obtener alguna prenda que luzca este diseño, debes saber que no es para todo el mundo. Este tejido es amado por muchos y odiado por otros tantos. Esto es debido a algunos factores que van intrínsecos a la tela pata de gallo y debes conocer:
Si has llegado hasta aquí posiblemente seas una persona enamorada de lo clásico, lo elegante y lo tradicional, y eso es lo que representa este tejido de pata de gallo. Representa la sobriedad y el estilo dandy de un tiempo pasado, de una aristocracia inglesa que buscaba ropa cómoda y resistente sin perder el estilo en lo más mínimo. Si eso es lo que estás buscando, te recomendamos encarecidamente que te hagas con una chaqueta o un abrigo confeccionada con tela pata de gallo.
Perfecto para lucir en un evento formal, de etiqueta o en ceremonias más tradicionales y familiares. Siéntete como todo un lord luciendo esa chaqueta pata de gallo que tanto tiempo llevas buscando, o como una auténtica dama inglesa luciendo ese vestido de pata de gallo que te ha enamorado.